viernes, 23 de agosto de 2013

Capitulo 9 - A foja cero

Mi nombre es Franco Alfaro, soy hijo de Mirtha Pereyra y Luis Alfaro, mi vieja es borracha, y mi viejo chorro. Mi hermano también es chorro, y borracho, y yo, bueno.. me crié en esa casa. 
 Me piden que me rescate pero, a veces no podes, lo único que te importa es sobrevivir. El problema, es cuando eso que necesitas para sobrevivir se vuelve inalcanzable. 
Si ya sobrevivir es jodido, intenta sobrevivir portándote bien. La gente cree "Como se mete en quilombos porque le gusta" no porque no tenga otra opción.
 No entiendo cuando te dicen que hagas buena letra, si ya esta todo escrito.. O no?
Me pidieron que escriba como me siento, y la verdad, por ahora estoy joya, pensé que me iba a costar más hacer buena letra. Cuando estás acostumbrado a hacer todo mal, es raro sentir que esta bueno hacer algo bien, sentís que te estás traicionando a vos mismo, y te gusta.. no se como explicarlo, es muy loco. Uno está acostumbrado a meterse en quilombos, y sentís que los quilombos te buscar, pero cuando te das cuenta que podes evitarlos, que hay cosas mejores para hacer, ahí te a cayendo la ficha. No es que uno no quiere recatarse, lo que pasa es que cuando venís fallado de fábrica, es más fácil hacer las cosas mal, que hacerlas bien. Cuando uno esta acostumbrado a sobrevivir y nada más, hace lo que sea, menos disfrutar, y está tan bueno disfrutar. Reírse, divertirse, relajar.. son cosas que uno olvida cuando está metido en quilombos, lo único que pensas es en safar.  Pero uno no se entusiasma mucho, porque es una fija, cuando le estas agarrando el gustito a volar, te bajan de un hondazo
Después de andar toda tu vida en la mala, uno le esquiva a la buena, no porque no la quiera, sino por miedo a acostumbrarte y que después te falte. Cuando te criaste en una casa sin techo, no te entusiasmas mucho con los días de sol, porque sabes que tarde o temprano, va a venir la tormenta. Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía, por eso los tipos como yo, desconfiamos de lo bueno que nos da la vida. 
Acostumbrarte al no es fácil, lo duro es cuando te entusiasmas con un sí, porque ahí, el no, duele más. Más te acostumbras a las caricias, más te duelen los golpes. Cuanto más alto saltes, más va a doler la caída. Cuanto más abrís tu corazón, más fácil es romperlo... Eso lo sabemos muy bien los que nacimos en el barro.
 Cuanto más fuerza haces para levantar la cabeza, más se te hunden las manos. Uno no se engaña con sueños de felicidad, porque el desengaño duele más que mil palizas. Los tipos como yo, no nos entusiasmamos con el futuro. Los tipos como yo, no nos entusiasmamos con el futuro, porque sabemos que siempre va a venir el pasado a buscarnos. 
Así somos los desgraciados, nonos entusiasmamos mucho con la felicidad porque por más avances que hagamos siempre va a pasar algo, que nos va a llevar, a foja cero. 
Inti:
Hay una extraña sincronía entre todas nuestras misiones, todos, de alguna manera, van recorriendo un camino similar, todos pasaron de no querer aceptar ningún tupo de ayuda a atreverse a soñar, que una vida mejor era posible. Pero claro... el karma negativo de todo lo que hicieron antes, se paga. 
Como si caminaran por una huella muy profunda y marcada de la que no pueden salirse, aunque quieran ir por otro camino, una fuerza muy poderosa los empuja hacia atrás. Pero a pesar de que el  peso que llevan sobre sus hombros los hunda en el fango, algo ya cambia. Un atisbo se esa otra vida posible. Aunque todavía el malo conocido sea mejor que el bueno por conocer, ya tienen una noción de lo bueno y de lo malo. Ahora hay un dolor que ya no es resentimiento de lo que nunca de tuvo, si no, nostalgia de lo que se perdió, y lo que se perdió, se puede recuperar.
Aunque un mandato todavía muy fuerte, haya borrado de un plumazo sus pasos trémulos y haya vuelto a foja cero, hubo pasos.
Aunque ahora estén igual, o peor que como empezaron, hubo avances, y eso es esperanza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario