lunes, 15 de julio de 2013

Capitulo 3 - El arca de Noah

Yo nací y crecí en el lado fuego de planeta lpsilon Andrómeda B,
no conocía el agua, le temía, como ocurre con todo lo desconocido. Soy energía que cura, y así llegue a mi huésped, sanandolo de una herida mortal. Con Matias Arce , mi huésped, tenemos un pacto de almas, el me presta su cuerpo durante el tiempo que dure mi misión y yo, al termino de la misma, se lo devolveré curado. Porque eso es lo mejor que yo se hacer, curar. Nunca imaginé que al llegar a la tierra, me iba a enfermar. Él es Franco, mi misión es curarle la herida tan pero tan profunda, que ya no se ve.
¿Como sanar a quien no quiere ser curado? ¿como ayudar a quien teme ser ayudado? ¿Como ayudar a alguien, que cree que recibir ayuda es signo de debilidad? A veces para que algo cambie hay que accionar. A veces para construir, primero hay que destruir. A veces para que nazca un mundo nuevo, hay que terminar con el anterior. 
Venimos a transformarlos a ellos, pero los que empezamos a cambiar, fuimos nosotros. 
Jamás, en toda mi existencia, hubiera imaginado que iba a terminar recurriendo a un objeto como este. El malestar por la gripe se me volvió insoportable, entonces, acepte la ayuda, aunque esa ayuda fuera una extraña máquina de sol artificial.
 Fue recién ahí entonces cuando comprendí la palabra de Ian, ellos solo van a aceptar su ayuda cuando realmente la necesiten.
 Hasta el castillo más sólido en algún momento se desmorona, y es ahí, cuando el suelo se resquebraje, cuando el orgulloso príncipe clamará por ayuda. No es el hartazgo lo que lleva a cambiar, es el hartazgo del hartazgo. No es antes ni después, si no en el momento justo, ahí cuando el agua esta llegando al cuello. Recién cuando se pase el efecto de la anestesia, y se sienta el dolor enmascarado, recién ahí, el enojo será angustia y la angustia será un pedido de ayuda. No es antes, no es después, será en el momento justo, cuando escapar de la trampa mortal de la soledad, sea más seguro que quedarse en ella. Ni antes, ni después, si no en el preciso instante en el que el mundo se te viene encima, es cuando te animas a pedir ayuda. No se puede tirar un salvavidas a quien no sabe que se está ahogando. Ni antes, ni después, en el preciso instante que lo necesitas, ¿Cuanto es demasiada soledad para querer salir del aislamiento? ¿Cuanto es demasiado maltrato para querer terminar con él ? ¿Cuanto es demasiado abuso como para querer ponerle un límite? Entonces, finalmente, cuando los humanos tienen una necesidad profunda, extienden la mano, y piden ayuda. Llega el día, que hasta el más orgulloso pide ayuda. Cuando el diluvio no cesa y el agua lo tapa todo, recién ahí, los humanos claman por un lugar en el arca. Vinimos a este mundo a ayudar, pero para eso, primero debimos comprender el concepto de ayuda, ¿Que es ayudar? Ayudar, no es darle al otro lo que uno cree que necesita, si no descubrir, que es lo que realmente el otro necesita. Ayudar, es ser ese arca que salva a otro del naufragio, ayudar es ser ese lugar donde poder preservar lo mejor de la especie. Ayudar, es dar eso que el otro necesita, aunque el otro no sepa que lo necesita. 
"Inti" . 

No hay comentarios:

Publicar un comentario